LA VERDADERA FELICIDAD NACE FLUYENDO CON LA VIDA

Sin duda, si pretendemos conocer la verdadera felicidad, será necesario fluir con la vida tal y como es. Y por lo tanto, aceptarla tal cual y como se desarrolla ante nosotros. Y comprendiendo las distintas circunstancias, personas y situaciones que aparecen a lo largo de nuestra existencia, sin esperar nada de ellas por nuestra parte. Esto puede sonar a oídos del mundo y de la sociedad como una rendición o como un signo de pasividad, pasotismo o desinterés por nuestra propia vida.

Pero nada de eso es cierto.

LA VERDADERA FELICIDAD.Fluir con la vida podría ser por ejemplo:

Vivimos cegados por los resultados y por poseer cosas materiales. Ansiamos recibir reconocimientos, aplausos, alabanzas, etc… Pero realmente, al único que estamos alimentando y atendiendo cuando sólo esperamos de la vida este tipo de «ilusiones materiales», es a nuestro propio ego, no a nuestro espiritu, que es mucho más verdadero que el propio ego superficial y vacío que podamos creer como cierto o real.  Todo lo que realmente deseamos de la vida ya se encuentra en nuestra propia riqueza interior más auténtica y pura. Y el secreto es que a través de esa riqueza podemos materializar en el mundo físico cualquier cosa que nos propongamos. Pero antes de que esto ocurra, debemos entender que lo que deseamos manifestar en el mundo material será sólo la consecuencia final de un estado interior abundante de paz y riqueza en amor incondicional y verdadero. Por lo tanto,  cuando dejemos salir nuestra paz interior al mundo externo de las «ilusiones materiales», obtendrémos de la vida lo mejor que puede darnos.

Esto es algo que debemos aprender y practicar para inculcarlo en nuestra vida. El único propósito es el amor incondicional. Cuando damos amor sin esperar nada a cambio, estamos dando un paso muy importante hacia ese tipo de amor más elevado. Vivimos permanentemente esperando recibir algo de todo lo que hacemos y damos al mundo exterior. Y esa forma de vivir vuelve a desembocar solamente en lo que quiere nuestro ego.  Dar sin esperar a recibir es aumentar nuestra riqueza interior de amor incondicional y desinteresado.

Por mucho que nos guste tener todo permanentemente controlado, la realidad es que no podemos saber ni lo que va a ocurrir en el siguiente segundo de vida. Y en eso precisamente consiste fluir con la vida. De aceptarlo y disfrutar igualmente de la magia. Planificar la vida es una ilusión que no es real por mucho que algunos traten de creerse que sí. La única forma de vivir la vida feliz y plena es aceptándola y abrazándola como venga.    

Esto que te acabo de explicar son los primeros pasos para poder vivir la vida desde un estado de felicidad real, constante y permanente.

No esperar nada a cambio de lo que nosotros ofrecemos, no quiere decir que no sepamos disfrutar y apreciar todo lo que recibimos de la vida y por lo tanto, querer recibirlo.

Practicar el desapego de todo lo que recibimos no tiene porque significar que no lo queramos recibir o que no lo apreciemos. Simplemente es que ningún resultado externo, sea el que sea, puede alterar nuestro permanente estado de felicidad interior. Ya que hemos entendido el juego de la vida y lo jugamos junto a ella.

Recibir de la vida es siempre motivo de agradecimiento, de alegría y de disfrute. Pero no recibir lo que esperamos nunca podrá ser ni será motivo de preocupación o desaliento para un ser rico interiormente. Ya que al encontrarse nuestro ser por encima de lo material, las cosas que nos ofrece el mundo físico no podrán ser nunca más importantes que nuestra propia paz y riqueza interior.

LAS PERSONAS QUE PRESTAN DEMASIADA IMPORTANCIA AL MUNDO EXTERNO DE LAS «ILUSIONES MATERIALES», ANTEPONIÉNDOLO A SU PROPIA PAZ Y RIQUEZA INTERIOR VIVIRÁN SUS VIDAS AL SON QUE MARQUEN LOS RESULTADOS OBTENIDOS Y LO QUE ELLA LES OFREZCA CAPRICHOSAMENTE EN CADA MOMENTO.

ESTAS PERSONAS SÓLO CONOCEN LA FELICIDAD DE UNA FORMA DISCONTINUA Y TOTALMENTE DEPENDIENTE DE LOS RESULTADOS O DE LO QUE RECIBAN A CAMBIO DE LO QUE ELLOS OFRECEN, ASÍ COMO DE LAS OPINIONES DE OTROS, DE LOS OBJETIVOS O METAS ALCANZADAS O NO LOGRADAS, DEL DINERO CONSEGUIDO O DEL NÚMERO DE OBJETOS MATERIALES QUE POSEAN.

LA FALSA FELICIDAD DEL MUNDO MATERIAL

Por desgracia, este sigue siendo el modo de vida de la mayoría de las personas y si lo analizáramos, seguramente descubriríamos que por mucho que posean a nivel material, no consiguen sentir la auténtica felicidad de una forma plena y constante ¿Porqué? pues porque nunca estarán satisfechos del todo. Siempre habrá algo mejor que poder conseguir. Una casa más grande, un coche más rápido, más dinero, mejor estatus social, mayor reconocimiento de otros, más prestigio y así hasta un infinito etc…

El EGO nunca tiene suficiente y cuando todo lo que logramos nace y vienen del ego, siempre habrá disconformidad, ansiedad y preocupación por querer satisfacerlo nuevamente cuando hayamos logrado calmar sus ansias de «grandeza material».

Las personas influenciadas por el ego creen que sólo se puede ser feliz durante pequeños intervalos o instantes en el tiempo y mientras las cosas vayan como ellos quieren. Están convencidos de que la felicidad aparece sólo cuando han alcanzado algún propósito material. Todo propósito material siempre será efímero y pasajero.

No conocen la felicidad eterna que se encuentra fuera de los influjos del ego- Es decir, en el estado más elevado, espiritual, sereno y abundante de nuestro interior.

ego…

Estas personas nunca estarán satisfechas con lo que reciban de la vida. Su ego nunca estará satisfecho. El siempre querrá más y no parará. Es el papel que el ego ejerce en nuestra mente mientras lo dejamos actuar y hasta que no lo anulemos. Mientras el ego se sienta fuerte y sigamos alimentándolo con erróneas creencias, utilizará todas sus armas para hacerse con el control de nuestra propia vida. Debemos entender que si jugamos al juego del ego, siempre permaneceremos en un constante vaivén entre momentos de “falsa felicidad” seguidos de ansiedad y preocupación por haberla perdido de nuevo. Incluso las personas más ricas del mundo a nivel material, si no controlan su propio ego y lo dominan, vivirán la misma pesadilla. Da igual si tienes dos o cinco coches, ocurrirá lo mismo pero a diferentes niveles de riqueza material. Ansiarán tener un avión y después una isla, para más adelante querer poseer un imperio y así hasta que comprendan que la riqueza no se encuentra en el mundo externo y material de las cosas.

No sentir el dominio y el control de nuestro propio bienestar y equilibrio emocional pase lo que pase en el plano externo a nosotros (mundo físico), siempre nos llevará a depender de lo que recibamos de este y no de nuestra riqueza y paz interior.

Así que, incluso los que muestran y lucen sus éxitos personales a nivel material, económico y social sin dominar su propio ego, viven en un permanente estado de felicidad discontinua mezclado con momentos de gran depresión o frustración. Ya que como todos sabemos, en la vida no ocurre siempre lo que nos gustaría, tengas más o menos dinero. La vida no es lineal e invariable, por lo tanto, la única forma de alcanzar la felicidad plena es a través del desapego tanto a lo bueno de la vida como a lo malo, teniendo como único interés el querer ser tal y como eres, perfecto sin serlo.

Poder alcanzar nuestro estado más sagrado y sabio sin tratar de alcanzarlo a toda costa y sea como sea, es un gran reto para el alma.

En la vida nada debe ser forzado por nuestra parte y todo se desarrollará como tiene que desarrollarse. LA VIDA ES PERFECTA TAL Y COMO ES. No hace falta cambiar nada. Ese es el verdadero secreto de la felicidad permanente y plena.

Está a un solo paso de nosotros y ese paso puede ser decisivo para quien pretenda ser feliz para siempre.

En mi libro «Cómo ser feliz el resto de tu vida» tienes todas las herramientas que necesitas para hallar la verdadera felicidad, esa que no depende de resultados ni de posesiones a nivel material.

El libro que os quiero recomendar en este artículo es una de las lecturas que más me han llenado últimamente. Si no lo conocéis os animo a que lo hagáis, no os va a defraudar en absoluto. A mi me aportó sabias intenciones para mi propia vida El Hombre Más Rico Del Mundo

2 comentarios

    1. Gracias Conchi!! Asi es, la vida tiene momentos muy bonitos y otros que no lo son tanto, pero donde sacamos grandes lecciones para nuestro crecimiento personal y espiritual. Gracias por compartir tu comentario, saludos!!!;)

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